Malia
Habian pasado 2 dias exactos, donde Aidan entraba y salia de la casa constantemente y yo estaba adelantandos mis pendientes, aunque ambos estaba ocupados, la sensacion que me invadio de estos momentos era de esas donde no sabia en que pie, estaba parada, si volviamos a pelearnos o si conviviriamos normal, ladee mi cabeza al tiempo que terminaba de preparar una reseta de un desayuno saludable segun el señor este, no tenia buena pinta y no prometia saber bien, no era mi tipo de desayuno ideal, pero las opciones era limitada dado que la version fit de la casa habia hecho la compra.
Tome mi platillo con algunas frutas, una avena con frutos secos y hice mi camino al comedor, en ese instante me doy cuenta de la presencia de Aidan, quien se queda observandome con detenimiento al tiempo que sostiene un libro en la mano.
- Al menos la proxima vez, puedes tratar de comprar cosas que yo pueda comer y que sepa preparar. -dije mientras empezaba a comer de mi plato.
- Duda que sepas preparar algo que no sea comida chatarra o basura. -dijo mientras se acomodaba en el mueble.
- Afortunadamente me bendicieron con buena genetica.
- Tener una buena figura es lo de menos, considerando lo poco que viven, lo expuesto que estan a tantas enfermedades, deberias empezar a comer mejor si te interesa llegar a las 40. -dijo mientras me miraba por encima de libro, solo me inmute a sacarle la lengua como una niña pequeña que acababa de ser derrotada ante una batalla, permaneci en silencio esta vez comiendo mi plato.
Aidan
Le habia comentado a mi hermana sobre el angel de Malia, que si lo conocia que no se me habia revelado y yo era mas que conciente que un angel podia saber cuando otro lo habia sido, pero no se me habia revelado, los dos permaneciamos atento ante cualquier eventualidad pero no daba señales.
- Aun nada, esta ocultando su presencia.
- Estas segura??
- O se ha ido a dar un paseo. -dijo mientra soltaba una carcajada, si habia algo que me irritaba era el pesimo sentido de humor de mi hermana, aunque todos los angeles eramos hermanos, compartiamos un vinculo especial con ella, habiamos nacido de la misma estrella era como mi hermana melliza.
- Al menos se vas hacer creer que estas leyendo, deberias pasar la pagina o estas interpretando geroglificos? -dijo mientras me miraba expertante. -solo te has sentada ahi, a discutir conmigo un rato, casual.
- Ya quisieras, la verdad es que la estado pasando de maravilla. -dije sin mas.
- Por supuesto. -dije con sarcasmo.
- Hermano, quizas deba irme.
- No.
- No consigo verlo, entiendo que no se deje ver de ti, pero de mi deberia.
- Es muy discreto. -dije pensativo. -Siempre y cuando no me meta con ella. -Mientras maquina mi nueva estrategia, si queria descubrirlo debia acercarme mas a ella, solia perder el control cuando su asignada se ve en peligro.
- Debo irme, no hagas nada tonto y mantente alejado de los problemas, si decidiste mantenerte cerca de los humanos, espero que sea porque quieres ayudar, y no porque quieres fastidiar a nuestro padre.
- Debio pensar eso antes de mandarme aqui, cuando lo unico que hice fue seguir sus instrucciones. -dije endureciendo mis facciones, aquella sensacion aquel dolor habia regresado a mi pecho, nuevamente con aun mas intensidad.
- Te excediste lo sabes.
- ¿Me excedi?, hacia mi trabajo un humano enfluenciado por las fuerzas oscuras,...
- Aidan....
- Tu mas que nadie sabes, y debes saber que para nosotros las cosas son solo blanca y negra, bien o mal, solo hice lo que era correcto.
- A cambio de tus alas, te parece justo?
- Justo,... -dije mientras me tiraba a la cama de espalda mirando el techo. -Justo es que te aten de manos y te pidan que cuides a alguien con las manos atadas, que protegas a alguien sin poder hacer nada al respeto.- mientras aquellos sentimiento invadian mi pecho, y sentia todo mi cuerpo cosquillar.
- A.... -intento decir, pero me levante rapidamente y la acorrale a la pared, mientras la apretaba al cuello.
- Dame una razon, para dejarte con vida.
- Sabes que el infierno esta a punto de desatarse. -dijo con una sonrisa, mientras recuperaba su forma.
- Eso ha sido facil, has empezado a perder facultades. -dijo embozado una sonrisa, a lo cual reaccione intensificando mi agarre.
- Espera, espera tengo algo que decirte.
- Ya te he dicho que no me interesa, sus ofertas.
- Esto no es una oferta, vine a proponerte algo.
- Necesitabamos encontrar una chica o quizas un chico.
- Tienes mas tiempo que yo aqui, deberias saber que las personas perdidas se buscan en la policia.
-Espera, no es una comun, ni normal tiene algo, una gracia divina. - aquellas palabras se sintieron como un falde de algo fria, aquellas imaagenes se comenzaron a reproducir en mi mente, con autonomia propia, ladee la cabeza intentando deshacerme de esa sensacion y de esos pensamientos.
- ¿Que esta hablando? - dije, intentando permanecer sereno.
- Hay una portadora. - arrogo sin mas, sentia todo mi cuerpo estremecer, al escuchar esas palabras
- Es imposible.... - susurre por lo bajo, soltamdo su agarre, sin poder ocultar mi asombro y consternacion hacia lo que acababa de decir, ella habia sido la ultima, recuerdo las palabras de mi padres con reselo. - A ti te encargo lo mas preciado que tengo ahora, la ultima esperanza para la humanidad.
- si, esta aqui.- Aseguro, acercandome a mi, como si intentara hacerme entrar en razon, estaba notablemente en shock
- No, me interesa participar. - dije, mientras me sentaba en una esquina de la cama. - no se, que le hace creer, que luego de ser expulsado del reino de mi padre, voy a querer saber de algo que tenga que ver con el.
- Juntamente por eso, consideralo tu venganza, despues de todo no creo que se pase, mejor aqui que alla.
- Agradezco tu empatia, no esperaba tanto de un ser de sombras, pero mi respuesta sigue siendo que no.
- Imagine que esa podia ser tu respuesta, sombra. -mientras soplaba un aliento n***o sobre su boca. -Eso ha sido mas facil de lo que imagine. -susurro a su oido. -Despierta.
Se habia sido pasar por la hermana de Aidan, para descubrir sus debilidad mas grande, y una vez habia despertado su dolor y rabia, era el momento perfecto para su plan, las sombra era un espiritu del mal que siempre asechaba las almas debiles para engrandercer su miedos y sus rabias, una vez el sello de Aidan habia sido roto, todo empezaria a caer por su propio peso, la oscuridad que habia sido despertada en su interior, lo consumiria poco a poco.
Etha
Malia estaba tomando su siesta, yo permanecia meditando en la habitacion, habia sentido la presencia de un ser superior, pero no estab seguro de lo que estaba pasando, necesita mas informacion, en estos momentos me setia inutil navegando a ciegas, sin un norte claro y sin saber a lo que me enfretaba, y si lo sabia, debia ser lo que estaba en mis manos, pero simplemente no podia dejarla asi indefensa y a su suerte, aunque eso comprometiera la mision y pudiera traerme consecuencia, una parte de mi estaba convencida de que hacia lo correcto, y que valia la pena el riesgo.