—Crei que te sentirías sola estando aquí—manifiesta alzando levemente los hombros, no sabría decir si apenado o simplemente es su forma de expresarse. Él comienza a caminar hacia mí y yo doy un par de pasos atrás cuando está a tan solo dos metros de distancia. —Tal vez, pero créeme que la soledad no era tan mala hasta que llegaste—declaro cruzándome de brazos y desviando la mirada. No creo que sea tan difícil que se dé cuenta de que no lo quiero ni ver y mucho menos cerca. —Sé que estás enfadada conmigo por lo que paso, pero hice lo que crei era lo correcto para protegerte—declara y enseguida lo escucho suspirar. —Alessandro, desde que te conozco, aceptaste sin juzgarme el proceder de mi familia y yo te aprecie porque nunca te involucraste de ninguna forma hasta ahora. ¿Por qué? ¿Por qu
Escanee el código QR para descargar y leer innumerables historias gratis y libros actualizados a diario