Rafael - ¡Estás muy hermosa! (susurró en mi oído) Leti - ¡Tu también! (girando hasta mirarlo fijamente a los ojos como tanto disfrutaba hacer) Rafael – Pero… ¿Qué haces? (risueño, mientras me miraba fijamente y evadía un beso que intentaba darle) Leti - ¿Por qué? (sonriendo e intentando tomar sus mejillas con mis manos) Rafael – Te pongo a la ciudad de Nueva York a tus pies y a tu alrededor, a 350 metros de altura… ¿y le das la espalda? Leti – Tengo prioridades… (Acariciando su rostro y dejando por fin un tierno beso en su boca, al tiempo que me pegaba más a su cuerpo) Rafael - ¡No se puede contigo! (siguiéndome la corriente con el beso) Leti – Ja Ja Ja es bueno que lo sepas… (Al cabo de unos instantes, cuando nos separamos para recuperar un poco de aire) Se inclinó un poco par