-¿Te gusta comer Lucy?
-pregunta Noah desde la cocina.
Su pregunta me da risa pero no se lo hago saber.
-Supongo que si, como a todo ser humano. -señalo sonriendo.
-Bueno me refiero a qué clase de comida te gusta comer
-Todo, en realidad no soy muy selectiva en cuanto a comida.
-Me alegra escuchar eso, solo espero que te guste como cocino. Noah camina hasta mi con una cuchara en su mano, me recargo en la encimera y Noah pone sus manos a cada lado de mi cuerpo, su proximidad me pone los nervios de punta.
-¿Qué tienes en los ojos Lucy? ¿Qué tienes en esos ojos tan hermosos que me hipnotizan? En esa boca tuya que cada que la pruebo quiero mas. Me gustas Lucy, mucho.
Cuando miro sus ojos mi cuerpo pierde voluntad, es como la fuerza de un imán, que por más que yo quiera alejarme algo me atrae siempre hacia él.
Su respiración se mezcla con la mía, su cuerpo se presiona contra mi cuerpo, puedo sentir su calor, mi respiración es ridícula, la suya es frenética. Pega su frente con la mía y baja la mirada, mis manos se van acomodando en su cuello, sus labios rozan los míos y esta vez el beso es distinto, su lengua traza una linea en mi labio inferior, entre abrí mis labios dándole paso a su lengua que exploraba cada rincón posible, nuestras respiraciones se vuelven pesadas, las manos de Noah acariciaban mi espalda mientras las mías bajaban por sus brazos, el beso fue tomando calor y en cuestión de nada Noah puso sus manos en mis glúteos alzandome hasta la altura de sus caderas, mis piernas se anclaron a su alrededor antes de dejarme sentada en la encimera, mientras nuestros labios se exploraban, sus manos recorrían con delicadeza mis muslos, abandona mi boca para ponerle un poco de atención a mi cuello, gimo en respuesta, mi cuerpo esta demasiado caluroso, quizás esto es demasiado rápido pero Noah me hace sentir bien.
-Lucy. -susurra.
-Noah, algo se quema.
Noah se separa de mi y dirige su mirada hacia la estufa en donde efectivamente lo que él cocinaba se había quemado, apagó la parrilla y me mira apenado.
-¿Pero qué demonios ha pasado Noah? -Camilo entra a la cocina abotonandose la camisa.
-Se quemó la comida -responde tranquilo.
-Sabia que James debía cocinar, pero esta ocupado. -se burla.
-¿Y Ali? -cuestiono.
-Ali, ella... esta... creo que por ahí. -dice rascándose la nuca.
Noah y yo fruncimos el ceño ante la respuesta de Camilo.
-¿Dónde has dejado a Alicia, Camilo ? -pregunta Noah.
-Dijo que estaba cansada así que la dejé dormida.
-¿Dormida?
-Si bueno, así fue.
James y Khim bajaron hasta la cocina tomados de la mano.
-Noah muero de hambre espero que este lista esa pasta que dijiste que harías. -James soba su estomago
-Digamos que a Noah se le quemó la comida, supongo que se descuidó.
-Bueno tendremos que salir a comprar algo.
-Mejor vamos a comer a algún lado -propuso Camilo.
-Esta bien, ¿te gustaría, Lucy?
-Claro que si.
-Voy a cambiarme y vuelvo. -me besa fugazmente.
Puedo sentir el calor subir por mi cuello e instalarse en mis mejillas, Noah me besó delante de sus amigos, eso no es tan malo como haberlo hecho delante de Khim, ella no me dejará tranquila hasta que le explique diez veces qué fue lo que pasó.
-Bueno iré por Ali ya volvemos.
-Yo iré por mi ... algo a la habitación -asegura James saliendo de la cocina.
-¿Qué fue eso Lucy?
-No lo sé es tu chico deberías saberlo -finjo demencia.
-No te hagas, sabes a lo que me refiero ¿Qué fue eso entre tú y Noah? -me señala acusadoramente.
-Un beso. -respondo con lógica.
-Ya veo, no me dirás nada cierto.
-Aquí no, además creo que la que nos debe contar algo es Ali, según Camilo se ha quedado dormida, en su cama, con él.
-le agrego suspenso al asunto.
-¡Oh por dios! ¿Crees que Camilo y Ali? -me mira con ojos coquetos.
-No lo sé, tendrá que contarnos.
-Creo que todas tenemos mucho de que hablar no. -asegura Khim.
-Sí supongo.
***
Decidimos salir a comer algo delicioso, nadie ha olvidado el incidente de la cocina, en lo que a mi respecta no diré nada. Después de algunos kilómetros recorridos fuimos a parar a un lugar donde se servía todo tipo de comida.
Nos sentamos en una mesa cerca de un ventanal, para ser un lugar sencillo era muy bonito. La vista era preciosa.
Un chico que supongo era el mesero se acerca con la carta del menú.
-Buenas tardes, ¿qué les puedo ofrecer?
-Yo quiero una hamburguesa con papas y extra queso. -pide Camilo.
-Yo también. -secunda James.
-Yo quiero pasta a la boloñesa.
-pide Noah.
-Yo también por favor. -pido.
-Yo quiero arroz frito y papas al horno -pide Ali.
Khim mira la carta indecisa, nos mira a todos y al mesero esperando por su respuesta.
-Yo quiero la ensalada verde, sin aceite ni queso, un filete de pavo sin grasa y agua natural. -pide mirando seriamente al mesero quien la miraba anonadado al igual que Ali y yo.
-Me temo que n-no tenemos ensalada señorita. -confiesa el mesero nervioso.
-Es broma, tráigame una mega hamburguesa con papas y queso, también un refresco bien frío. Por favor.
Él chico se relaja y se ríe con nerviosismo, todos en la mesa reímos, sabíamos de antemano que a Khim no le gustaba comer ensaladas, nosotras teníamos un buen físico a pesar de qué comíamos bien.
La comida-cena fue increíble los chicos nos contaron anécdotas muy divertidas, y ya era tarde, pagaron la cuenta y nos dirigimos a los coches excepto Ali y Camilo quiénes venían en moto.
Llegamos a mi casa y todos bajaron para despedirse, definitivamente era una gran noche que en verdad no quería que acabara.
-Me la he pasado increíble esta tarde Lucy.
-Yo también, la pase muy bien Noah, me gusta tu compañía, ya me di cuenta que no eres tan aburrido como pareces.
Noah finge ofenderse pero ríe con mi comentario.
James habla con Khim lo suficientemente alto para que todos escuchemos.
-¿Puedo pasar por ti mañana al instituto, bonita?
-Claro que sí James, me encantaría.
-La pasé increíble, además debo admitir,que hacia mucho tiempo que no lo hacía.
-Yo más, eres muy divertido para ser un niño nice.
-Eso fue un golpe bajo. -señala y reímos todos. Alicia y Camilo están un poco más apartados de nosotros, hablan despacio pero no lo suficiente según James, quien nos traduce lo que entiende.
-¿Puedes saber que están diciendo? -cuestiono.
-Sí, te sorprendería.
-¿Y qué dicen? -pregunta ansiosa Khim.
-Camilo le pregunta a Ali que qué le pasa.
-¿Y?
-Dice ella que tiene miedo.
—¿De qué? -cuestiono preocupada.
-Ya me interrumpieron. Dice, ¿es por lo que pasó? ¿Te he hecho daño? Dice ella que solo tiene miedo de no verlo en maraña.
-¿En maraña? -cuestiona Noah.
-No, mañana, eso es, tiene miedo de no verlo mañana y que solo sea un juego.
-¿Y qué más?
-Dice que no es un juego y que no le hará daño. Ojalá que Ali les cuente su versión.
-Realmente eres peligroso. -señalo-, nadie está a salvo con sus secretos.
James ríe y niega con la cabeza.
-Pude haber entendido mal. -se encoge de hombros.
Los chicos se despidieron de nosotras, Khim y yo sabíamos que algo con Ali no estaba bien, pero no presionariamos para que nos dijera.
Entramos a casa y mi madre lo primero que hizo fue bombardearnos con miles de preguntas. Platicamos gran parte de la noche y mi madre estaba fascinada con la idea de que "sus niñas" y tuvieran un cita, nos despedimos de mamá y que debíamos ir a dormir no sin antes hablar con Alicia.
Apenas cerramos la puerta de la habitación y Khim empezó con sus preguntas.
-¿Qué fue todo eso con Camilo, Ali?
Alicia palidece y niega con la cabeza.
-Nada, no fue nada.
-Alicia no nos mientas, sabemos que hay algo ¿quieres hablar?
-Es que Camilo y yo pues...ya sé que fue rápido, pero yo quería y entonces fue tan tierno y todo tan perfecto que...
-¡Por dios Alicia, habla de una vez!
-Tuvimos sexo. -confiesa apenada.
No era algo que no haya hecho antes pero nos tomó por sorpresa ya que Ali, era una chica más reservada.
-A ver Ali, nos puedes decir ¿cómo es que decidiste hacerlo si apenas llevamos un día de conocerlos?
-Bueno es que, no lo planeamos simplemente pasó.
-¿Fue mientras estabas viendo la colección de libros de Camilo?
Ali solo asintió.
-Cuéntanos. -pide khim- y no omitas detalles.
-Él y yo entramos a su habitación, la idea inicial era ver su colección de libros... -inicia ella.
Flasback
-Ponte cómoda pequeña, me lavaré la cara. -anuncia Camilo.
Me siento en la orilla de la cama y no puedo evitar observar el libro que se encuentra en su mesita de noche, lo tomo y estoy a punto de abrirlo cuando la voz de Camilo comenzó a narrar la historia...
-Habla de una chica que vivió una humillación por parte de su novio quien la engañaba con su supuesta mejor amiga, sufrió bastante pero al final de cuentas se supone que encontraría el amor y así fue, el hermano de su ex fue quien se quedó con ella y formaron una familia feliz. -dijo desde el marco de la puerta.
-Esas historias de amor no existen, son solo eso, historias. -aseguro acomodando el libro en su lugar.
-Claro que existen Ali, todavía hay historias de amor, si no escritas las hay por escribir. -asegura caminando hacia su closet.
-Tal vez las hay en los libros. Los hombres lo único que quieren es sexo, sin sentimientos y sin consideraciones, sexo frío, como hielo y de una noche.
-¿Te ha pasado? -pregunta Camilo mirándome con detenimiento.
-Sí, fue la primera vez que me entregué a un hombre "por amor" y resultó ser un completo fiasco, él no tuvo consideración, no fue romántico como creí y después de hacerlo se fue. Y bueno ya no supe nada de él, creo que no hay hombres que se interesen en mi por lo que soy sino por lo que ese imbécil les dijo que podía hacer. Por muchos años solo fui la rubia de buen cuerpo. -siento como se forma un nudo en mi garganta.
Camilo nota mi gesto y se acerca a donde estaba, toma mis manos entre las suyas y me mira fijamente.
-Ali, es increíble decir esto, yo no soy bueno en eso del romance y las palabras bonitas, pero de una cosa puedes estar segura, hay hombres que darían cualquier cosa con tal de tenerte a su lado, y no me refiero a la intimidad, no me mal entiendas, sino en todos los sentidos, eres una chica increíble, hermosa, simpática y ese toque de timidez te hace ver tan linda que derretirías el corazón de cualquiera. Yo no sé que haya sucedido antes y no deseo saberlo, pero quiero que sepas que a pesar de que no llevamos ni 24 horas conociéndonos, yo veo en ti más que solo una rubia de buen cuerpo. Sé que tienes defectos como todo ser humano, pero también puedo apostar que tus virtudes pesan más que eso.
Acaricio su mejilla, no tengo idea si fue el momento tan lindo e inesperado o todo lo que me hizo sentir en ese momento, me acerqué a sus labios y lo besé, ya estuvimos abrazados y besó mi mejilla muchas veces durante este día, pero este beso era distinto, yo lo inicié y no me arrepiento. Nuestras manos se encuentran entrelazadas, nuestro beso era lento y en sincronía. Camilo me recuesta en la cama quedando frente a frente.
-Camilo. -susurro cuando siento sus manos ir más allá pero él se detiene.
-Lo siento Ali, yo no sé si sea correcto. Muero por tocar cada centímetro de tu piel y hacerte olvidar eso que te atemoriza, pero no quiero que se malinterprete la situación.
-¿Tú lo deseas? -pregunto con todo ese temor que me acompaña.
-Con todas las fuerzas.
-¿Eres diferente?
-Soy diferente y te lo voy a demostrar. -sentencia antes de poseer mis labios y reclamarlos como suyos.
Camilo posa su mano en mi cintura y la desliza hasta llegar a mis muslos desnudos gracias al vestido que llevaba puesto, vuelve a subir sus manos hasta mi espalda haciendo caricias en ella, nuestros labios estaban unidos y nuestras lenguas se rozaban con lentitud, Camilo baja sus labios hasta la piel de mi cuello dejando besos húmedos causando que mi piel se erice, sus manos me despojaban de la ropa con una ternura maravillosa. Se levanta de la cama y me ofrece su mano, me paro junto con él y sus ojos recorren mi cuerpo desnudo.
-Eres hermosa, Ali.
Sus manos recorrieron cada centímetro de piel, besó cada parte de mi y me hizo sentir como nunca, me recostó nuevamente en la cama, comenzó a acariciar mi vientre, sus labios se apoderaron de unos de mis senos, mientras el otro era acariciado con lentitud, pronto sus caricias hicieron efecto en mi, los gemidos eran incontrolables, hacían que mis mejillas se sintieran calientes, Camilo se deshizo de mis bragas y hundió lentamente sus dedos en mi sexo, arque mi espalda al sentir como tocaba esa parte sensible de mi anatomía, el cosquilleo en mi vientre bajo iba en crescendo, sus movimientos eran lentos y precisos, tanto que mi cuerpo se tensó en una oleada de placer, los músculos de mi vientre se contraen con una delicia encantadora. Camilo se posiciona sobre mi cuerpo y se introduce lentamente, sus ojos nunca dejaron de mirar los míos, sonríe de manera tierna y me besa, -eres como un sueño, Ali. -susurra. Sus movimientos son lentos y con ese vaivén mi cuerpo pedía más de él, presiono mis manos en su espalda y un gemido ronco de su parte reverbera en lo más recóndito de mi centro.
-Camilo. -gimo su nombre a punto de caer de nuevo en ese mar de sensaciones.
Nuestros gemidos ya no pueden silenciarse, nuestras respiraciones se vuelven erráticas, puedo ver algunas perlas de sudor en su frente. Pronto soy testigo de esa inconfundible sensación nacer en mi sexo subiendo hasta mi vientre, Camilo me mira fijamente y sonríe nuevamente, me besa varias veces antes de sentir como su cuerpo se tensa, ver su cara justo en el clímax fue de lo mejor que pude ver. Sale de mi y se recuesta a mi lado, me sentía feliz, plena, satisfecha y sobre todo deseada.
*Fin de Flashback*
-¿De modo que lo hiciste con Camilo mientras Lucy cocinaba y yo curaba a James? ¡Interesante! -se mofa Khim.
-¿Y te gustó? -cuestiono queriendo escuchar un sí de su parte.
-¡Lucy! -chilla apenada-. En realidad sí, fue todo muy lindo y me prometió que no me dejaría, que no me haría daño y yo le creo.
Ali sonríe con esa ternura eterna y mirada esperanzada. Ojalá que nunca la lastime.
-Mas le vale o lo voy a castrar. -asegura Khim mirando despreocupada sus uñas.
Ali y yo reímos ante su comentario tan tierno, es tan típico de ella ser nada tierna y muy salvaje.