Y ahí estábamos, comiendo helado, llorando como magdalenas y vestidas con la pijama de la depresión. Cansada del helado supe que necesitaba algo más. Decidí bajar a la cocina por un vaso de agua, escuché voces en la cocina, por la hora creí que mi mamá ya estaría en cama, pero no, la conversación estaba tornándose acalorada, por lo menos por su parte, me paré para poder escuchar, de nuevo. -Para ti es fácil decirlo, no sabes como reaccionará Lucy si se entera, me odiara mamá. Ok hablaba con mi abuela. -Lo sé, ya lo sé, ella debe de saberlo pero tengo miedo, ¿cómo le voy a decir que su padre no murió, que sigue vivo y que vino por ella? (Silencio) -Creo que la mandare unos días contigo. (Silencio) -No quiero enfrentarla mamá, solo quiero que pase el tiempo y él se olvide de mi n