Entre el sueño hago un suave y ligero movimiento que me hace pegar un quejido de dolor, estoy cómodamente en una superficie blanda pero mi cuerpo duele, mis pechos, coño y culo arden como el infierno y mi cuerpo duele como las llamas de un purgatorio contra el cuerpo de un humano. Suelto un sollozo sin poder evitarlo.
Me duele hasta el alma, joder.
Me obligó abrir los ojos parpadeando un poco por mi borrosa vista, no entra la luz pero se nota ya es de día, me incorporó con cuidado que es en vano por el dolor haciendo suelte otro quejido entre sollozo, si a veces soy débil.
Analizó el lugar y es cuando los recuerdos me golpean de la noche anterior, joder... Llevo mis manos a mi entrepierna, milagro sería sino quede abierta.
Me regaño mentalmente por mi estúpido pensamientos pero ante lo
