VIORICA Que injusta es la vida Pienso observando a los chicos con los que comparto mesa en este momento, sonrio mientras ellos hablan ignorando que somos el centro de atención en el lugar. Es un hecho que los hermanos Sinclair son el centro de atención a donde quiera que vayan, si a esto le sumamos el que estemos reunidos con cuatro chicos con facciones que parecen haber sido esculpidas por los mismísimos dioses. April no pudo soportar la incómoda sensación de ser observados y se fue con la excusa de que tenía una clase. - ¿quieres al juego con nosotros? – pregunta Irisa mientras el castaño junto a ella le extiende un trozo de pollo pinchado en un tenedor que ella come como si nada, como si acto tan íntimo no fuera nada. - Con una condición – respondo comiendo de mi