A partir de ese día, Carter se sumió en una búsqueda desesperada. No podía dejar de ir a trabajar pero incluso en su despacho ponía todas sus fuerzas en encontrar aunque fuera una mísera pista. Cada día que llegaba a su vacío apartamento sin haber encontrado nada le suponía un gran martirio. Incluso dejó a Orus a cargo de sus padres por un tiempo, sabiéndose incapaz de llevar a cabo su labor como amo en aquellos momentos. No le había dicho nada a Chris; no quería preocuparlo en los últimos días de su luna de miel. Su hermano se había distanciado y como había dicho, no quería saber nada. No le culpaba. En el trabajo, Pablo y Susan intentaban ponerle alguna solución a su depresión, pero era inútil. Incluso Keller preguntó lo que había pasado, pero Carter lo evadió completamente (segurame