Raven. Despierto y miro a todos lados en la habitación, quisiera todo fuera una maldita pesadilla. Estoy en el hospital, me levanto y camino a la puerta. Salgo de la habitación y corro por el pasillo, en el camino me encuentro a Cassie. —¡Cassie! —Raven, vuelve a tu habitación, estabas mal. —¡No me importa! ¿Cómo está mamá? Ella baja la cabeza y no me mira. —¡Dime, Cassie! —Ella está bien, solo tenía dos semanas de embarazo, perdió al bebé, lo siento, Raven. Me dejo caer de rodillas. ¡Estoy jodidamente harta de toda esta basura! Sé quien tiene la culpa. —¿Dónde está el maldito de mi padre? —Le llamo Damla, estará aquí por la noche. —¿Le dijiste lo que pasa? —No, no lo hice, Raven, solo le dije que Elizabeth se puso mal y está en el hospital. —¿Y tu papá? —Mamá estuvo a