Llegamos justo enfrente del despacho del director Couthon, el sol se empezaba a ocultar detrás de los grandes muros que protegían a la academia y la oscuridad comenzaría a reinar.
—Me temo señorita que nos tenemos que despedir por el momento—miro la oficina pretendiendo entrar
—Fue un placer mostrarte la academia, aunque sospecho que ya la conocías—asegure
—Tu deducción es acertada, pero no la conocía del todo bien, han cambiado muchas cosas desde la última vez que estuve aquí.
—Entonces si ya la conocías, pudiste hacer el recorrido solo ¿no?
—Solo quería estar un rato a solas contigo—aclaro, de nuevo sus palabras me ponían nerviosa, era tan liberar, no le daba pena decir las cosas tal y como él las pensaba
—¿Por….por... que dices eso?—tartamudee de nuevo
—Eres una paloma en medio d
