Capítulo 57
La espera, desespera.
Narra Ana Paula Lozano.
Estamos en la sala de espera, Andrea y Marco se fueron y solo quedamos George y yo.
Un médico llega con gesto serio y yo no puedo hacer otra cosa que pensar lo peor.
«Christopher no puedes morirte».
George ni siquiera se ha sentado en todo el rato que llevamos aquí y ambos, al ver al médico nos ponemos en alerta máxima.
No sé con qué fuerza me levanto de la silla, porque siento que no puedo ni siquiera conmigo misma.
Las manos y piernas me tiemblan, mi respiración se hace más pesada, solo con pensar siquiera que no esté bien.
—¿Ustedes son los familiares del hombre que acaba de ingresar? —George llega primero a dónde está él y afirma, el médico toma una bocanada de aire antes de hablar—, las próximas horas son cruciales
