[Tristán] —¿Bego? — digo sin poder creerlo. —¡Hijastro! Gusto en verte, entra entra— me dice ella mientras me toma del brazo y me hace pasar a la enorme habitación —¡Cari! Tristán está aquí — grita y yo creo que sigo en estado de shock porque mi cuerpo no reacciona. De pronto veo a mi padre salir del baño y literal abro la boca asombrado —¿Papá? — pregunto. —Tristán, bienvenido.— Mi padre, un señor de 67 años acaba de ponerse el cabello completamente rubio y cambiado totalmente en su estilo de ropa. Adiós trajes, hola bermudas. —¿Qué? ¿No te gusta? Bego dice que me veo guapo.— —Dije guapísimo —comenta ella coqueta y se dan un beso en frente de mi y agradezco seguir en shock para no reaccionar ante esta situación. —Pero pasa, ven… — y nos sentamos en la pequeña sala que hay en