—¿Y cómo has estado Marcos? Es que no lo puedo creer, que pequeño es el mundo— Habla Noelia como si nada hubiese pasado e ignorando completamente a Mar y Lu. —Muy bien gracias, ¿y ya regresaste definitivamente de Bélgica? ¿O solo estas de paso?— Cuestiono solo por ser cortes, pero la verdad es que no me interesa nada de lo que tenga que decirme. Ella sonríe ampliamente —He regresado definitivamente, quiero recuperar mi vida en Nueva York— Me cuenta sin dejar de mirarme a los ojos y de inmediato esquivo su mirada. —Qué bueno— Murmuro cuando de pronto llega el camarero con nuestras bebidas y debo moverme un poco para darle paso. De pronto veo que mi esposa se pone de pie también, y me rodea desde atrás —Mi amor, no quiero ser mala, pero vinimos aquí a celebrar— Me dice en un tono sugere