¿Cómo se disimula la felicidad? Esa es la pregunta que me hago mientras que Mar y yo salimos al jardín para encontrarnos con el resto de la familia quienes están muy entretenidos conversando entre sí y encargándose de la barbacoa. Ella aprieta mi mano, y luego la suelta para ir con su madre, la mía, Lu, y mi hermana, mientras que yo me voy con mi padre y mi suegro —¿Todo bien hijo?— Me pregunta mi padre y asiento.
—Mucho mejor ya— Respondo tratando de no ponerme en evidencia.
—¿De verdad? ¿Prometes que mi hija esta bien?—Indaga Sergio y asiento.
—Está perfectamente bien, se lo aseguro— Explico y de repente escuchamos a mi madre gritar haciendo que me dé la vuelta de inmediato para ver qué es lo que sucede, pero no entiendo nada cuando ella y mi suegra abrazan a Mar con muchísima emoció
