Tres días después: 16 de mayo Poco a poco nos vamos adaptando a la nueva vida que lleva Mar e incluso hemos podido celebrar el día de la madre ayer en casa. Fue un día muy bonito, pero de sentimientos encontrados. Por una parte, Mar y yo le pudimos dar nuestros regalos y saludos a nuestras madres, pero por el otro lado, por la mañana tuve que llevar a Lu al cementerio para que pudiera saludar a Agustina. Fue un momento triste, pero también emotivo. Los niños sin duda alguna tienen una manera muy diferente de ver la vida, de expresarse, e incluso de superar las perdidas. Tal vez en el caso de Lu todo es mucho más fácil porque ella vivió toda la enfermedad de su madre, la vio sufrir, estuvo días y hasta semanas en el hospital con ella, y ahora entiende que su mamá está en paz y que ella q