ANNA Sofía y yo hemos recorrido el centro comercial, es que me encantan las compras, en España nani y yo nos íbamos todos los fines de semana a comprar por todos los lugares de España y sus alrededores, debo confesar que nani y yo somos compradoras compulsivas, desde ropa, zapatos, joyería, hasta decoraciones para el departamento que teníamos allá. Pero lo mejor de todo fue cuando comencé a ganar mi propio dinero por mis diseños, se siente mucho mejor, gastar dinero trabajado por ti, es una gran satisfacción. – Mira esta tela, me encanta – le digo a Sofía dentro de la tienda de telas, ella me mira y me sonríe – Es muy linda, pero no se mucho de eso – me comenta y me río – Cada quien es bueno en lo suyo, por lo que contaste anoche en la cena, tú eres muy buena con los autos – le digo y