[YAZID] Al día siguiente: 11 de noviembre —Arriba dormilona. — Le digo bajito al ver que no despierta. Ella tan solo riñe y se acomoda mirando hacia el otro lado ignorándome por completo. —Anda, vamos a trotar por la playa. — Propongo y me hace reír cuando esconde su cabeza debajo de la almohada. — Pero ¡vaya que eres perezosa! — Bromeo y la destapo haciendo que se queje. —¿Por qué no me dejas dormir?— Me reclama. —Porque ya has dormido mucho. Son las diez... vamos a ejercitarnos. — Repito y esta vez parece tener resultado ya que quita la almohada y voltea para verme. —¿A qué horas te has cambiado?— Pregunta confundida al verme con mi ropa deportiva parado al lado de la cama. —Hace como una hora. Te vi durmiendo tan plácidamente, que no quise despertarte, pero ya son la diez. — E