Al llegar al aeropuerto de Italia, trate de salir de ultimo del vuelo, y así lo hice esperando que franco se hubiera ido qué idea tan loca la mía, ¡pero bueno lo último que se pierde es la esperanza no! Pero allí estaba el esperándome -nena podemos hablar de lo que está ocurriendo- en ese preciso momento no quería hablar con nadie y menos con él, así que llegue a la parada de taxis y allí había uno, le pase mi maleta al conductor y el la guardo en la cajuela sin decir una sola palabra, me metí en el taxi y cerré la puerta -cari no hagas esto , por favor debemos de hablar- el conductor me miro como preguntándome con la mirada si seguía estacionado o nos íbamos, en ese momento franco le dio una palmada fuerte en la parte de arriba de taxi -nos vamos – y le dije al conductor de que nos fué