Capítulo 37

1638 Palabras

Caminamos de regreso tomados de la mano, como si no acabáramos de tensar hasta el límite esa línea difusa entre lo real y lo pactado. Alejandro no suelta mi mano en ningún momento, ni siquiera cuando pasamos entre mesas repletas de rostros desconocidos, ni cuando nos acercamos a la nuestra, donde María conversa animadamente con otra pareja que no reconozco. Nos sentamos sin decir nada. Él tira levemente de mi silla para acomodarla antes de sentarse a mi lado, y yo hago lo posible por no parecer afectada, pero lo estoy. Por dentro sigo temblando, no por el alcohol, sino por sus palabras, por la manera en que me mira como si ya hubiera ganado. La música sigue sonando, las copas siguen llenándose, pero yo estoy atrapada en un punto ciego entre su presencia y mis propios pensamientos. Aleja

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR