Capítulo 58

1916 Palabras

Despierto con una punzada en la nuca, un cosquilleo extraño en el brazo izquierdo y la sensación incómoda de tener algo —o alguien— demasiado cerca. Parpadeo varias veces hasta que mis ojos logran enfocarse. Y entonces me doy cuenta: nos quedamos dormidos en el sillón. —Ay, no… —murmuro, intentando incorporarme sin desarmar a Alejandro, que duerme como si fuera una estatua griega: hermoso, quieto y totalmente fuera de lugar en mi pequeño sofá. Su cabeza está apoyada en mi pecho, una de sus piernas colgando por el costado, y su mano aún en mi cintura como si el universo se fuera a desarmar si me alejo un centímetro. La manta cubre la mitad de su espalda, mientras que yo tengo una rodilla fría y el cuello hecho trizas. Intento moverme con cuidado, pero siento un chasquido sospechoso en mi

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR