Capítulo 22

1955 Palabras

Alejandro y yo nos acomodamos nuevamente en la parte central del velero, donde Eugenio ya nos tiene preparada otra sorpresa: una botella de champán bien fría y dos copas de cristal. —¡Vamos a hacer esto como corresponde! —exclama con entusiasmo, mientras nos muestra la botella—. No hay viaje romántico sin un brindis. Alejandro arquea una ceja y me lanza una mirada rápida, como si intentara medir mi reacción. Yo, en cambio, le sonrío con emoción y me froto las manos. —Me gusta cómo piensas, Eugenio. Nuestro guía nos tiende las copas y se encarga de abrir la botella con destreza. Con un pequeño "pop", el corcho sale disparado al aire y el líquido burbujeante se vierte en nuestras copas. —Salud por los recién casados —dice Eugenio con una sonrisa cómplice mientras nos entrega las copas.

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR