Mi mejor amiga

1514 Palabras

Ahora resulta que tengo arritmia cardíaca, por lo que no puedo agitarme mucho ni hacer deportes que signifiquen un gran desgaste físico. Qué pena. Con lo que me gusta hacer deportes… Ajam. Sí, claro. Cuando vuelvo en mí, estoy en mi cuarto, con Alfonzo parado a los pies de la cama y un médico anotando algo en una libretita. Ana está casi llorando al lado mío. —¡Señorita Auri! ¡Menudo susto nos ha dado! ¡Casi muero de un infarto cuando veo entrar al joven con usted inconsciente entre sus brazos! —La que morirá de un infarto si se vuelve a exigir así, será usted, señorita Aurora. Ya le he dado a la señora Ana las indicaciones de sus cuidados y los medicamentos a tomar en caso de recaída. Por ahora, procure cuidarse —el médico toma su maletín y palmotea el hombro de Alfonzo—. No debist

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR