La hermosa mujer que está durmiendo en mi cama
Después de lo que pasó con Rebeca, regresamos a la fiesta, todo siguió normal, nadie más se dio cuenta de lo que sucedió, Roberto llevo a Rebeca a su departamento y regresó a despedirnos, todos estaban felices y Angeles se veía radiante.
Tomo a Angeles de la mano, mientras nos dirigimos a nuestra luna de miel, no le he dicho a donde la voy a llevar, es una sorpresa, y sé que le encantara.
Después de volar 1 hora por fin llegamos, estamos parados en el muelle, es de noche, llega chucho y me saluda, me da las llaves del bote y subimos, Angeles me mira con nerviosismo
— ¿A dónde vamos? – pregunta con curiosidad.
— ¿No seas curiosa, pronto lo sabrás – digo y sonrío.
Llegamos y me bajo del bote, después la ayudo a bajar, ella mira la casa
