Lenny Escupí la sangre que estaba dentro de mi boca, esperaba que no me rompieran los dientes. Odiaba que me tratarán de esta forma. —Estas en ventaja. Yo estoy atada a una silla y no puedo defenderme —escupí. Beth se limpiaba el sudor de la frente. —Tal vez. Pero antes me diste una paliza. Así que ahora es mi turno. —se pasó la lengua por los labios. —Si estuviera desatada. Te volvería a dar otra paliza —la reté. Necesitaba una oportunidad para salir de aquí. No me iba a quedar a que me siguieran golpeando como a un costal de arena. —¿Qué dices? Pensó por un segundo. —No lo creo. Aun así, te ganaría, estuve entrenando Artes marciales. —quise reírme de lo absurdo que sonaba eso. —¿te estuviste entrenando para secuestrarme? ¡Wow! eso me alaga. Eso quiere decir que te parezco