Lenny Lo que Jeremy me había dicho anoche, me había dejado atónita. Jamás me imaginé que la razón por la que me pedía que fuera a su partido, era porque le daba un beso de regalo. Al escuchar su confesión mi corazón se hinchó de alegría y a la vez de melancolía. Jeremy era la persona más tierna y dulce que conocí. La idea de ser novia de Jeremy me encantaba. Así que cuando me lo preguntó no dude en decirle sí, pero me preocupaba que estuviera poniendo en peligro su vida. Tenía esa sensación rara en mi pecho que no me dejaba en paz, esperaría que con el tiempo la nota que me enviaron solo fuera una broma y no algo que realmente llegaría a ser una pesadilla. *** —¿Qué haces, Cariño? —Jeremy se recargó en el casillero que se encontraba junto al mío. Metí mis libros que iba a ocupar en