[SANTIAGO] Hay días especiales y otros como este donde esa palabra no es suficiente para describirlos. El día de hoy definitivamente no me lo olvidare nunca, caminar de su mano por todo Mykonos y haber encontrado la iglesias donde nos casaremos es lo más especial que me ha ocurrido en esta vida. Observo su sonrisa mientras caminamos a orillas del mar y solo puedo sonreír con ella. Su cabello castaño se mueve con el viento y la luz del sol en este atardecer sobre su piel la hacen ver tan preciosa. —¿Qué tanto me miras?— Me pregunta mirándome a través de sus lentes de sol. —Observo a mi futura esposa, observo lo bella que es, y lo feliz que estas.— Le confieso mientras seguimos caminando. —Tú también te ves muy feliz.— Responde sin dejar de mirarme. —Lo estoy— Le confieso y luego me ade