Déjame tomarte de la mano
mi madre me ve tirada en el piso como un trapo viejo y aun así no dice nada simplemente se queda callada porque ella sabe muy bien que todo esto es su culpa, porque ella me vendió, ella me puso a la venta.
- ¿esto te da satisfacción? ¿es así como me quieres ver? - le pregunto - humillada por un hombre ¿te gusta? - le digo muy dolida porque estoy tan molesta con ella, hubiera preferido vivir en la pobreza que tener que aguantarnos todas estas cosas, no es justo que la vida sea así de dura y cruel cuando yo no he hecho nada malo nunca para merecer esto - ¿te llena de satisfacción verme así?- le pregunto - porque no lo entiendo como una madre puede arrojar a su "preciada" hija a los brazos de un ser tan despreciable como ese- le digo y solo me mira fijamente pero a la vez es como si no siquiera me estuviera viendo, su mirada se ve tan vacía - ¿viste cómo me hablo? ¿vistes la manera tan despreciable a la que se refiero a ti? - le pregunto y no dice nada- y piensas que yo debo aceptar casarme con ese hombre solo porque si - le digo con enojo- no madre así si no son las cosas, a si no funcionan las cosas para mí, yo no voy a vivir de esa manera - y no dice nada, ni siquiera tiene la decencia de ayudarme a levantar del piso, simplemente me mira como si nada hubiera pasado - escuchaste todo ¿cierto? - le preguntó.
-algo- susurra sin verme como preocupada peor esa preocupación no es por mí, estoy completamente segura que si está preocupada es por otra cosa
- no has perdido la mala maña de escuchar detrás de las paredes - murmuro viéndola con seriedad mientras me pongo de pie y ella solo me mira fijamente como si no encontrara que decir o simplemente no tiene nada que decir.
- si escuche todo - murmura con seriedad. - lo que no entiendo es como pudiste hablarle de esa manera, él es un Conde y está por encima de nosotras y tu pareces no verlo y eso es estúpido de tu parte, porque lo único que haces con eso es provocarlo y estas siendo una ignorante - me dice con seriedad- tenías que ser cortes, tú lo provocaste - me asegura y yo a miro incrédula de que esas sean las palabras que están saliendo de la boca de la que dice ser mi madre.
- tú estás loca, no puedo creer que eso es lo que me estás diciendo ¿acaso no escuchaste como me hablo? - le pregunto furiosa - ese hombre me pido que me desnudara y me arrodillara ante el y aun así no quieres darte cuenta de la clase de enfermo que es el
- tú lo provocaste- asegura y yo niego furiosa, porque es mi madre y ella debería de apoyarme a pesar de cualquier cosa, pero prefiere ponerse de lado de su hombre que apenas conoce y eso me hace cuestionarme sobre ¿quién es ella? - no debiste hablarle así, pero prefieres ser una niña orgullosa y con ego por las nubes, hay jerarquías te guste o no, y él está encima de nosotras y muy encima de ti así que no actúes como una niña mal criada porque solo vas a ser que él te trate peor y no lo vas a disfrutar
- no es verdad, tu más que nadie sabes cómo es ese hombre, él ni siquiera me dio la oportunidad de hablar, empezó a atacarme como si yo no valiera nada, como si yo fuera una puta, por que, así como me trato, me trato como una puta pero claro que yo soy la que estoy equivocada porque prefieres verlo así que aceptar las cosas como son. - digo enojada - ¿y a ti se te ocurre decir que yo lo ataque? - le pregunto enojada- tu está loca de verdad si crees que yo me voy a casar con ese hombre, porque escucha bien no lo hare- afirmo tan enojada conmigo misma porque no puedo creer que yo me haya dejado humillar de esa manera
- tú también lo atacaste, tenías que hablarme con amor, pero no lo hiciste. - me dice con seriedad y yo solo la miro perpleja, porque esa mama que siempre buscaba protegerme y que me protegía de todos y de todo simplemente no la veo. - ¿Cómo piensas que vas a conquistar a ese hombre si te comportar así? tú no eres nada delante de él, él puede estar con una mujer mucho mejor, con mucho dinero y prestigio o poder, nosotras no le estamos otorgando nada, aparte de dudas así que deberías de ser más inteligente y pensar las cosas, porque te gusto o no él es nuestra tarjeta de salvación - me dice con seriedad y me doy de cuenta de que todo lo que yo diga no servirá de nada.
- ¿¡que querías que hiciera!? vistes como me hablo, como si nosotros, todos y eso te incluye a ti no valiéramos nada, como si nosotros fuéramos una mierda- le digo bajando el tono de voz- ese hombre solo quiere destruirnos, él está jugando, tú lo escuchaste - le digo porque necesito que reaccione - y si el decide dejarme será la mejor decisión así que lo que yo hare sin dudas es aceptarlo con dignidad y con mi cabeza en alto y una sonrisa en mi rostro, porque es por lo que oro cada noche
- cállate lucrecia porque me estas poniendo muy nerviosa y eso no va ayudar de nada, - me pide- necesito pensar cual va a ser el siguiente paso de ahora en adelante, lo que sí es seguro que tú vas a tener que ceder quieras o no, porque tu comportamiento no nos está ayudando para nada, al contrario todo lo está haciendo mucho más difícil- me dice con seriedad y yo solo trato de calmarme porque al final del día yo soy una señorita debo comportarme bien, ese hombre me saca de mis casillas, el siempre saca lo peor de mí y de una manera muy baja y cruel. - no entiendo como Héctor se enteró que yo he sido amante de muchos hombres, él sabe todo de nuestra familia, pero por más que trato de entender cómo se enteró no lo logro entender, él sabe demasiado- afirma y asiento- sabe que no tenemos ni a donde caernos muertos, sabe que tu papa es una porquería, sabe de nuestros más oscuros secretos- enumera las cosas y yo asiento- él nos investigó antes de acercarse a nosotros cuándo fue la primera vez que lo vistes? - me pregunta y yo suspiro - quizás eso nos ayude a entender un poco mejor las cosas
- lo vi hace un año en un concierto el intento acercase pero el de seguridad no lo dejo, después lo vi en otra ocasión pero no le preste atención y la última fue que me busco para que cantara en una de sus fiestas privadas, acepté cante y al final de la noche me ofreció más dinero para que pasara la noche con él y me negué y luego de eso no lo volví a haber hasta no hace mucho que aprecio queriendo parecer nuestro Ángel de la guarda pero obviamente no fue así- susurro entre dientes - nada de eso era verdad, él se está vengando por los desplantes que yo le hice en el pasado- susurro para mí misma
- no, si fuera una simple venganza ¿Por qué proponerte matrimonio? - me pregunta - eso no es una venganza, él está dispuesto a ayudar a esta familia con tal de casarse contigo - asegura - ese hombre de alguna manera tiene intenciones mucho más profundas de las que tú y yo nos podemos imaginar, de alguna manera el quiere tenerte a su lado y no entiendo, aunque seas mi hija soy honesta tienes mucho más defectos que virtudes, porque yo más que nadie sé que en el mundo de una persona con tanto dinero y poder, la belleza no siempre es lo más importante, lo más importe siempre es buscar un matrimonió ventajoso y este no lo seria, no tenemos nada, estoy muy segura que muchas mujeres le podrían aportar mucho más que tu - dice con seguridad y aunque no me gusten sus palabras se que son muy ciertas
- madre tú lo escuchaste- le digo con seriedad - él es un hombre muy loco y está obsesionado con hacerme daño, con hacernos daño si no accedemos a las cosas que él quiera. y solo lo hace para vengarse, porque tú lo acabad de decir yo no tengo nada de esos privilegios - le recuerdo y ella asiente
- si lo escuche, pero así déjame decirte algo ese hombre debe tener algún tipo de sentimientos por ti, lo que él hizo no lo hace una persona porque si, solo porque quiere ayudarnos, yo creo que él está enamorado de ti simplemente que no sabe cómo demostrar los sentimientos que tiene por ti- me explica como si esa fuera su solución, pero las cosas no funcionan así, yo sé muy bien que las intenciones de él no son buenas la contrario
- porque soy su maldito experimento, tú lo escuchaste, yo soy la única que no se deja de él y por eso él está haciendo todas estas cosas, lo está haciendo para vengarse de mí, y de la peor manera porque me está comprando, una vez le dije que yo no tenía precio ¿y mira? la manera tan asquerosa en la que me estoy vendiendo, me estoy vendiendo a el - trato de ser fuerte y no llorar, pero estoy tan dolida por todo esto
- debes calmarte- me dice con seriedad. - esto no es nada comparado con las cosas que yo he tenido que pasar para que tu tengas la vida de ensueños, lo haces ver como si estuvieras asando por las peores cosas del mundo y no es así, no estas pasando ni por la mitad de las cosas que yo he tenido que pasar para que tu tengas todo lo que has querido en la vida
- ¿para qué me distes esa vida entonces? - le pregunto- ¿para qué me la distes si me la ibas a quitar? - le pregunto y ella solo me mira con seriedad - ¿Por qué hacerme creer que yo tenía la vida arreglada cuando no es así, no es justo que me quieras quitar la vida que tu misma fabricaste para mí - hablo enojada
- ¿Qué hubieras preferido que hicieras? - me pregunta - dejarte por ahí estudiando en este pueblo pequeño, que te relacionaras con esta gente que no tiene ni a donde caerse muerta - habla con asco - seguramente estarías como la hija del alcalde hecha mierda por ahí - me asegura y yo solo la miro perpleja por el nivel de odio que tiene hacia todas estas personas que nunca le han hecho nada malo y no es nada justo.
- tiene más que nosotros ¿Por qué míranos? - le digo con enojo - yo madre hubiera preferido mil veces eso, a tener que pasar por todas estas humillaciones, no sé tú, pero es preferiblemente vivir en una casa de barro que vivir en un castillo de hojas que se puede derrumbar en cualquier momento. Yo hubiera preferido mil veces tener una vida decente que una vida de mentira como esta. yo no puedo venderme, así como lo hiciste tú, yo no puedo venderme como una prostituta- no veo venir el golpe que me da en mejilla
- todo lo que hice lo hice para salvar a esta familia así que te diré un par de cosas, la primera todo lo que tienes lo tienes gracias a mí y si quieres pagarnos mal e irte detrás de ese mugriento jardinero hazlo- me dice entre dientes- pero en lo que me quede de vida no quiero volver a verte ni mucho menos quiero que te le acerques a mi familia- me dice y yo la miro dolida porque para mí es muy duro que me diga eso
- tú me enseñaste modales, tú me enseñaste a ser toda una señorita y no puedo creer que ahora simplemente me estés vendiendo - le digo enojada- porque tanto que me cuidabas cuando yo era una niña y mira ahora todo lo que estás haciendo para salvarte tú, ¿en dónde quedo esa madre que yo tenía? una que me protegía de todos ¿Dónde está la mama con la que yo crecí? porque siendo honesta no la veo por ningún lado y la necesito y mucho- le digo y ella suspira y se sienta en el sofá y me mira fijamente
- yo iba a dejar tu padre a los tres meses de darme cuenta que era un adicto y no lo hice ¿sabes porque?- me pregunta y niego con la cabeza- tenía todo listo para irme, había hablado con mi madre para qué por favor me recibiera y me dijo no, y sabes que pensé, irme a la capital y conseguir un trabajo y trabajar duro- afirma- ¿sabes porque no lo hice? - me pregunta- porque me entere que estaba embarazada de ti y no podía dejarte sin un padre, porque yo más que nadie sabía lo que era no tener un padre y toda mi vida jure que si tenía hijos jamás les iba a quitar uno y también era consciente que en el momento en el que dejara a tu padre él se iba a terminar de perder y decidí no dejarlo, decidí seguir adelante, decidí luchar por mi familia y decidí darte un apellido, un padre, una vida de ensueños. - me dice y veo una lagrima en sus ojos- ahora si eso para ti no vale nada, ve detrás del jardinero y has tu vida, pero no quiero que nunca más necesites de mí y que nunca más en la vida te nos acerques - me dice y yo niego porque mi hermano pequeño es todo para mí, solo tiene siete años y el me necesita
- ¿y ese es el hombre con el quieres que me case? - le preguntó - viste como me trato y eso no te importa. lo Único que a ti te importa es que tu sigas teniendo la misma vida que antes - afirmo con enojo
- él es un conde - afirma y yo ruedo los ojos molesta - ¿no has pensado que si le dices que no a ese hombre el té va a hacer la vida un infierno y de paso a cada uno de nosotros - me dice y sé que sé es verdad