- ¿de que estas hablando? - cuestiono con un nudo en la garganta y ella me mira con seriedad - ¿estas tomada? - me pregunta y yo asiento con la cabeza. - sabes muy bien que no me gusta que tomes y no tengo que decirte las cosas dos veces Lucrecia, tomar no es de señoritas y menos una como tú, beber es de hombres. - me dice con enojo y no entiendo porque esta tan enojada. - estamos en pleno siglo veintiuno para que digas eso, todas las personas podemos tomar si así lo queremos hacer - duérmete y mañana hablamos - me dice y yo asiento con la cabeza porque no si yo pueda procesar todo lo que ella está diciendo, eso no puede ser verdad - porque no sabes el problema tan grande en el que estamos metidas. - me dice con seriedad y yo me encojo de hombros porque siempre hay problemas. el Conde