Sila se quedo despierta toda la noche, cuidando de Terran, esperando a que despertara. De vez en cuando tocaba su frente para comprobar que su fiebre no volviera a subir. Pero cuando le tocaba, él parecía encontrarse mejor, Sila pensó que era por que su mano estaba fría, así que al final se quedó sosteniendo su mano hasta que el sol salió.
Cuando los primeros rayos de sol entraron en la habitación, Sila se percató de que las escamas en su cuerpo habían desaparecido. Ella estaba revisando su cuello, cuando Terran despertó.
Él pensó que aún estaba soñando, así la rodeo con sus brazos y atrajo hasta la cama. Mientras la abrazaba pudo sentir la calidez de su cuerpo y el dulce aroma que desprendía su cuerpo, en ese momento se dio cuenta de que no se trataba de un sueño.
_ Si ya has despertad
