Adara estaba muy concentrada revisando unos documentos y no se dio cuenta de que Liam había entrado a la habitación hasta que este se los quito. — ¡¿Cuando has llegado?!, ¡¿Y qué haces?!, — Intento llamar tu atención, te estuve hablando pero parecías no escuchar. — Lo siento, pero estaba muy concentrada, me regresas los documentos. Liam se los regresó y ella volvió a centrar toda su atención en aquellos papeles, al final Liam se los volvió a quitar. — ¿Qué crees que haces? — No quiero que traigas trabajo a nuestra habitación. Liam acercó su rostro y le susurro contra los labios. — Cuando estés aquí, solo tienes que verme a mí, todo lo demás está prohibido. Adara le arrebató los papeles, dio media vuelta y le dijo. — Entonces me iré a otra habitación. Liam la abrazo por la espal

