Sila se quedó mirando la luna desde el balcón de su habitación, esa sería la última noche que pasaría en Valer ya que al día siguiente volvería a Erodan. Ella sabía que la decisión de su padre debía de haber sido por lo que había hecho, que era una forma de castigarla por haberle desafiado; pero aun así estaba molesta, odiaba tener que dejar a su hermana sola, odiaba tener que irse como si estuviera huyendo. Ella dio un largo suspiro, sus días en el reino de Valer, aunque habían sido pocos, para Sila habían sido casi una eternidad. _ Supongo que está bien volver a casa, ¿No tengo nada que hacer aquí? Al decir eso, Sila recordó que Terran estaría en problemas cuando ella se fuera. Ella sacudió su cabeza, intentando sacudir esos pensamientos, ella no tenía la culpa de ser su pareja, n