Sila se quedó pensando en las palabras que Terran le había dicho, mientras veía sus manos entrelazadas con las de Terran. Al ver que el silencio reinaba, preguntó. — Pasa algo. — No, solo no tengo nada que decir. — Mis sentimientos son reales, no es pero que no tenga duda de ello. — No es que dude de sus sentimientos príncipe Terran, simplemente no puedo aceptarlos, se lo he dicho muchas veces, no estamos destinados a estar juntos. — ¿Por qué?, ya se lo he dicho, yo estoy dispuesto a abandonarlo todo por estar con usted, me quedaré aquí y seré su su consorte si eso es lo que desea. — Está completamente loco. _ Algunos dicen que el amor no es amigo de la razón y la cordura, más le es fiel a la locura, y si, estoy loco, me convertí en un loco que no puede pensar en otra cosa que no s

