Terran no había dormido en toda la noche, el dolor de perder a su pareja, había resquebrajado su corazón y el alma. Él no quería estar presente en la boda, no quería ver como su pareja se casaba con otro hombre. Sobre todo porque la persona con la que se iba a casar, era su hermano. Pero como príncipe el que no fuera a la boda, era como decir que se oponía al rey. Así que al final asistió a la boda. Él no pensaba quedarse hasta el final, solo haría acto de presencia y desaparecería entre los invitados. Pero todo eso cambió al ver a Sila entre los invitados, ella no estaba usando un vestido de novia, Terran se acercó a ella y le preguntó. _ ¡¿Por que aun no te has preparado?! _ ¡Aún no lo sabes! _ ¿Qué cosa? Antes de que Sila respondiera, anunciaron la entrada del rey. Sila tomó el