CAPITULO 4

1438 Palabras
—¿Qué diablos haces Lucas?— dijo Max para que la chica se alejara de él —¿Y esta mujer que hace aquí? Un dolor seguido de un vacío se instaló en mi pecho haciéndome rechinar mis dientes, al no soportar verlo, les di la espalda. Mi mente solo me repetía una y otra vez que me fuera, que tomara a mis hijos y me largara —Amiga perdóname, ... esto no lo planeaba, te lo juro —Y-yo.... me tengo que ir,... vendré después por mis hijos... No pensaba con claridad y no quería que mis hijos se entristecieran por irnos antes así que decidí que la yo era la única que debía irme ya que es la única afectada por su presencia. No puedo estar en el mismo sitio que el se encuentra —Deja que Max te lleve… —Lo siento amiga, pero sabes que esa es la peor idea. Quiero estar sola. Solo quería estar sola así que me negué a que me Max me llevara a casa moviendo mi cabeza a los lados, Selene notó que no quería hablar, así que no agrego nada mas salí de ahí lo más pronto que pude porque sabía que sus palabras serían en vano para mi Esperaba el autobús en la autopista. Quería llorar pero mi corazón solo estaba marchito como si esperaba esta decepción de él, sabía que me haría esto nuevamente pero soy demasiado ingenua como para abrirme los ojos yo misma y así darme cuenta que no hay finalices felices para mi. Que el amor no existe. Pero, … pensar que siempre tuve la esperanza en que el cambiaría, creí que me rogaría por el tiempo que se fue y yo como tonta lo perdonaría sin pensarlo dos veces, pero no, viene con una mujer restregándome en mi cara que siempre seré la segunda opción para él. Selene con pasos firmes se acercó a mi demasiado enojada haciendo que Carol se hiciera a un lado. Estaba enfadada y quisiera suponer que la razón es que su amiga del alma se haya marchado por mi inoportuna presencia o porque traje compañía —¡En que diablos estabas pensando al besarte con esta tipa en mi casa!— reclamó mi cuñada abofeteándome. —¡Porque eres tan idiota, dios!. —¡Como que tipa!— reprochó Carol acercándose a Selene. —Yo tengo un nombre estúpida. —¡A quien le dices estúpida!— encaró Selene a Carol mi secretaria —¡Con que clase de zorras te involucras Lucas! ¡Mi amiga… Maldición!... No fue mi intención haber lastimado a Laila así, pero siempre lo hago sin querer. No quería lastimarla, ya lo he hecho suficiente y no es lo que quería, incluso iba a evitar que me viera por ahora. Si volví a Phoenix era para arreglar mi situación con ella y explicarle el porqué no volví hace cuatro años como se lo había prometido, pero jamás pensé que esto pasaría, las cosas nunca me salen como quiero —¡Está es mi casa, y ninguna puta barata va venir a insultarme! Selene abofeteó a Carol haciéndola que gritara colérica por haberla golpeado, al ver que Carol levantó su mano, reaccioné enseguida y la detuve al tomar su mano, apreté mi agarre girando su cuerpo para que me viera. —No voy a permitir que toques a la mujer de mi hermano, —Entendiste. —asiente moviendo su cabeza —Con esta van dos Carol, si cruzas la línea.. sabes lo que pasará. —¿La mujer de tu hermano? Yo no tenía idea… —Cállate, y no te metas en asuntos de la familia. Ella se sentó en uno de los muebles de la sala mirándome furiosa, me acerqué a Selene al ver que respiraba agitadamente, me preocupe así que quise ayudarla pero ella de inmediato golpeó mi mano para que no lo hiciera. —Enserio Selene, no fue mi intención que Laila ... —Mejor no digas nada. Enserio que tú no tienes corazón Lucas —¿Qué ? ¿Porque lo dices?— me confundí por sus palabras —¿Qué hice ahora? Ellos me dijeron que viera hacia arriba y al hacerlo vi que había un rotulo que decía.. —Feliz cumpleaños Laila....—“no puede ser, es su cumpleaños” —Yo… no recordaba que…— ¿es su cumpleaños? . —¡Pero gracias a ti, mi sorpresa se fue a la mierda!— me reprochó mientras se sujetaba de mi hermano . —Siempre tienes que estropearlo todo. —¡Huy!, ¿y con esa sucia... boca, besas a tan guapo galán? —dijo Carolina mientras observa de arriba abajo a mi hermano coquetamente. —Hola.. —No, es que yo a esta la mato. —Por favor Selene, no olvides que estas embarazada y le puede hacer mal a nuestro hijo. —Como quieres que me calme después de lo que pasó por culpa de visitas no deseadas — me miro a mi y Carol despectivamente —Yo me esforcé para sorprenderla y hacerla feliz y en cambio seguramente esta triste.. Ella comenzó a llorar sin consuelo porque su amiga se fue llorando, Max se veía preocupado por su estado, la abraza y le dice que no es su culpa que ella lo sabrá después. —Ven, te llevaré a la cama para que duermas un poco— acarició su mejilla con suavidad mientras besaba sus labios —No te preocupes, ¿si?. Mi hermano cargó a Selene en sus brazos para llevarla a la cama para que descansara, yo en cambio me quedé como un mal sabor de boca por lo que ha pasado. Me arrepentía de no haber rechazado el beso de Carol, vi tanto dolor en los ojos de Laila que hizo un nudo en mi garganta al no tener palabras que remediaran el daño que le he causado. —Así que esa era la famosa Selene— habló Carol burlándose — Creí que era más Bonita, en cambio parece una vaca. — Ya te advertí— la observé molesto cuando hablaba de Selene así. —No metas tus narices en los asuntos de mi familia, solo eres una secretaria, si ella quiere puede correrte de industrias Sallow por lo que acabas de hacer. —Ja, ella no es nadie. —Intenta sacarla de quicio y verás que terminas igual que tu prima clara. —Maldita— masculló cruzándose de brazos y piernas mirando hacia un costado. —Mi pobre prima botada por esa… Cuando conocí a Selene hace años atrás, creí que era como todas las que se acercaban a nosotros, solo por dinero, pero me di cuenta que ella era distinta a ese tipo de mujeres al igual que Laila; aunque no voy a mentir que cuando conocí a Laila creía que le interesaba porque venia de familia adinerada, que era su pase para salir de su pobreza, pero no era así. Desde que conozco a Selene ella no permite la cercanía de ningún hombre, ni siquiera mi padre p yo, solo permite la cercanía de mi hermano. Algo que creí que era absurdo para mí. Pero después de saber la verdad sobre su pasado, entendí porque sólo confía en mí hermano. El adora a Selene y no tiene ojos para ninguna otra mujer, algo que crei imposible de él —No me digas que la mujer que se fue es la que te mantiene distraído todo el tiempo. —Será mejor que no metas tus narices donde no debes Carol— le recuerdo por ultima vez. —No me hagas repetirlo. Ya no era de mi total agrado estar con Carol, una vez me sacó de mis casillas cuando la encontré en mi propio departamento con un sujeto mientras tenían sexo. Ella era todo lo contrario a Laila, Laila es tan dedicada a su trabajo y a sus hijos, su rutina siempre es la misma, de su casa al trabajo del trabajo a su casa; de vez en cuando salía con sus hijos y es algo que siempre admiraré de ella. No había espacio para cambios en su vida, pero por mi, lo haría, pero no supe valorar eso y ella se rindió conmigo seguramente. —Tú no puedes pensar en otra mujer—Carol toma mi rostro, me mira egocéntrica para después sacar de su cartera un cigarrillo. —Nadie puede darte las mejores noches en la cama. En la cama la única que pudo dominar el fue ella, Laila, jamás pude borrar su piel, sus caricias, su voz diciéndome lo mucho que me amaba
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