[TANIA] Después de un largo día lleno de emociones diferentes, finalmente mi pequeña cae rendida abraza a su peluche favorito, y yo aprovecho para salir sigilosamente de su habitación cerrando la puerta detrás de mí. Al llegar al salón, veo a Dylan sentado en el sofá con una copa de vino en su mano y amablemente me invita a sentarme a su lado. Cada vez que estamos cerca, vuelvo a sentir esas cosquillas por dentro que me matan y me hacen entender que sigue despertando mil cosas dentro de mí. —Nunca más le des tanta azúcar— bromeo mientras me siento a su lado en el sofá y ríe. —Lección aprendida— rebate divertido y me mira —¿estas bien? — me pregunta y asiento. —Si, solo que fue un día bastante intenso, pero después de eso todo bien— respondo sinceramente. —Lo ha sido, pero también ha