LYSANDRO O´DONEL Por alguna extraña razón, cuando estaba con ella me sentía diferente, hasta dejaba de hacer cosas y aceptaba cosas que para mí antes era mi límite infranqueable. Pero ahora, mi pequeña Barbie me tenía en sus manos, con un simple beso cedía a su control como un tonto, pero algo que luchaba por cambiar, luchaba día a día por mantenerme fuerte en mi papel de Amo dominante. Ella no me lo ponía fácil..., Haciéndome sentir tan diferente, no me ayudaba besándome con tanta ternura... ¡Porque tuve que hablarle aquella noche! ¡Porque no dejaba de pasearse por mi cabeza! Admito que la palabra de ella con que era algo más que mi Sumisa, me hizo imaginarme cosas que jamás creí pensar. Pensé en ella como mi compañera de vida, mi otra mitad. Me vi con ella, pasando el resto de mi