—¡Anímate amiga! —intenta animarme Marie al ver que no podía parar de llorar. —¡¿Cómo se supone que me anime!? Sí siento como Giovanni me respira por la nuca, estoy a la expectativa de volver a verlo, ni siquiera puedo ser feliz. —¿No has pensado en que él tal vez ya te supero o que tal vez al darse cuenta de que pasaste página con Lysandro se aleje de ti? —¿Sé que intentas animarme Marie, pero tenemos que ser realistas, ¿Cómo se supone que una persona supere a la otra si tiene una esposa que tiene como objetivo parecerse a la ex? —digo en un tono sarcástico, estaba siendo lo suficientemente negativa como para no aceptar cualquier comentario “realista” de nadie. En respuesta, Marie resopla de forma pesada. En ese momento, mi celular suena y veo en el indicador que se trata de Lysandro