Zafiro… Abro los ojos lentamente encontrándome de nuevo a mi magnifico esposo plácidamente dormido. Paso saliva mientras observo su vientre y siento como mi sexo palpita, por lo que me pongo se pie ya que tanto tiempo sin sexo comienza afectarme. Voy directo a la ducha a darme un baño ya que debo ir a la oficina. - ¿Por qué tan madrugadora? – pregunta mi esposo tras se mi haciendo que mi piel se erice ya que se que esta desnudo. - No podemos continuar así - me vuelvo a verlo y paso saliva al verlo desnudo mientras el agua cae por su cuerpo. - pero que pervertida. - dice divertido - Idiota – digo tratando de salir pero él me toma de la cintura, pegándome a su cuerpo haciéndome sentir la dureza de cada parte de este. - Pero te gusta ver a este idiota – sin más me besa pegándome a la