París, Francia Bárbara La situación cada día se había tornado más caótica con Becca en mi oficina, creí que hace una semana al llegar Isma se calmaría y más tras hablar con ella, pero no, en cuanto recibió la llamada de Oz solicitándole viajar a Londres, ella se volvió más inquieta que antes haciendo hasta lo imposible por llamar su atención, y para colmo, dos niñeras se retiraron en esta última semana, ¡DOS!, todo porque mi bella hija creyó gracioso jugarles “pequeñas e inocentes bromas”. Por desgracia tenía una agenda que cumplir y pese a no estar listos algunos pisos, debí comenzar el trabajo intensificando las horas con mi equipo para las sesiones fotográficas, reuniones, eventos y mil cosas más que en ocasiones no podía hacer bien por Becca, así que la envié al piso siete para una