Barcelona, España Ramiro —Señor Díaz, ya tenemos listo lo que nos ordenó —informó uno de mis hombres al otro lado de la línea. —Perfecto, y respecto a la investigación, ¿tienen algo? —Sí señor, finalmente los encontramos, se encuentran en Marruecos desde hace un tiempo, dentro de unos minutos le envío toda la información sobre su ubicación y demás cosas. —Excelente. Una maquiavélica sonrisa se dibujó en mi rostro al ver que por fin las cosas estaban poniéndose a mi favor, ahora solo era cuestión de tiempo para conseguir lo que quería y traer a Lucero para al fin vengarme por lo que nos hicieron los De Almeida. (…) Lucero Todos quedamos sorprendidos al escuchar lo ocurrido entre Sharif y Sanem, la verdad no creí que las cosas llegarían a ese punto, pero al menos me alegra saber que