Patricia. —Sólo era unas sospechas de asma que nunca supe si era cierto —Se defiende. —. Debiste dejar que me encargara. —Jhon, ese maldito demente mató a uno de sus hombres frente a mí, sólo por decirme que él me llamaría y tú crees que yo sería capaz de dejar a Ana con él —Le reprocho y en cojo mis pies hacia mí. —Bueno —suspira —Lo importante es que están bien. —¿Estamos bien?—pregunto con ironía mirándolo —. Bien hoy y quién sabe mañana, será Jhonny o que nos asesinen, mira Jhon si quieres evitar la discusión, lárgate —Señalo la puerta. —Necesito hablar contigo — pide firmemente. —Decirme de que tengo que cuidarme o ordenarme no salir, mira Jhon me siento muy mal como para discutir o hablar de peligro, ahí está la puerta —Me acuesto y le doy la espalda. —— Bajo las escaler