—¡No!—grito con fuerza y sin importar estar en medio del tiroteo de mis hombres y los de ella corro hacia la dirección donde Patricia fue lanzada. Me lanzo sin pensar y empiezo a buscarla bajo el mar, sus manos atadas están hacia arriba mientras ella se hunde, paso mi brazo por su cintura y salgo con ella a la orilla. Desato sus muñecas y procedo por hacer compresiones en su pecho y darle respiración boca a boca. —Resiste mi reina te lo suplico —Termino la cantidad de compresiones exacta pero no pasa nada cosa que me enloquece. — Vamos mi amor por favor responde —Sin importar la manera en que se indica hacer eso hago todo con rapidez por lo nervioso y desesperado que estoy. —Lo siento, lo siento — susurro llorando. Ella empieza a toser y a vomitar toda la agua tragada haciendo que sien