Marla Todavía recuerdo bien la noche que lo conocí, Andrés lucía muy atractivo en prendas oscuras y más con su guitarra a cuestas que llevaba con orgullo, pero lo que más llamó mi atención era que llevaba unas gafas oscuras pese a la hora y el lugar, y aun cuando no pude detallar sus ojos, sí me fijé en su cuerpo, era de contextura delgada, pero marcada, piel canela, barba y cabellera un poco largas, pero bien presentadas, evidencia de que se pulía en su presentación personal. Lo otro que también llamó mi atención fueron sus gruesos labios, eran exquisitos para morder y el lunar sobre su ceja le daba cierto encanto. No era el tipo más guapo que haya visto en mi vida (y más considerando con quien trabajo), pero tampoco para decir que Andrés era el más feo de todos y menos cuando hablaba, p