SOFÍA Noté la ausencia de Hunter los días que no estuvo porque en casa de los abuelos hacía falta su presencia. O a mí me hacía falta porque en pocos días me había acostumbrado a verle por allí rondando. Sin embargo salí todos los días con Chloe, con Nick y con John y me llevaron a conocer varios lugares del pueblo. El martes, Chloe y yo hicimos un día de chicas: por la mañana fuimos al mercadillo de ropa y terminamos con bolsas de ropa por menos de cinco dólares antes de ir a su casa y pasarnos el resto del día tomando el sol en su piscina. —Y dime —me dijo mientras se untaba en crema—. ¿Hunter? Es guapo, ¿no? —Lo es —no dudé en decirlo. Hunter era extremadamente guapo. —¿Tendrías algo con él? La pregunta me pilló por sorpresa, pero la respuesta me vino enseguida. > Hunter me