[Pablo]
Me dolió, debo admitirlo, me dolió no poder pasar esta mañana con Nina y mi hija porque tenía cosas que hacer, pero al regresar al hotel al medio día y bajar a la piscina para unirme a ellas me dio una alegría que nunca pensé que tendría.
« ¡Oh Nina! ¡Nina! mi increíble niñera con ojos color felicidad. La mujer que me hechizó en cuerpo y alma » me viene a la mente mientras me voy acercando a ellas que se encuentran al lado de la piscina. Ella, con un traje de baño completo con un escote fenomenal, camina con Mare por el lado bajito de la piscina mientras mi hija se ríe al sentir el agua en las piernas. De pronto Nina me ve y sonríe.
—Mira mi Mar — le dice mientras se baja a su altura y con delicadeza le indica que me vea — Papá — le hace la seña y Mar comienza a brinca feliz
