[Pablo] (Abril) —¡Mar! ¡Mar! ¡Mar! Ven a ducharte— le digo firme a la niña que se esconde detrás del sofá. —¡No! — contesta en ese tono particular entre tierno y autoritario. —¡Venga Mar! Que tienes que ir a la escuela, y se te hace tarde... tu papá Antonio pasará por ti— insisto. —¡No! ¡Nina! — grita a su madre. —Tu mamá no está, fue a visitar a tus primos así que debes hacerme caso Mare, venga, si sales de ahí te compraré un helado— y ella abre los ojos feliz — Helado — le hago la seña y ella asiente. —Sí — dice. —Bueno, entonces necesitas ducharte, así que sale de ahí y déjame ducharte para que comas helado — y le estiro la mano. Mar se me queda viendo pero no se mueve detrás del sofá. En qué momento mi hija pasó de ser una bebé de brazos a una con la que tengo que nego

