[Pablo] Debo admitir que tener una noche sensual en estos momentos del matrimonio se ha vuelto toda una odisea, y no porque no podamos o queramos sino porque ahora debemos considerar muchas cosas, las niñas, la casa, el perro y las 20 mi instrucciones que Nina dió antes de salir. Después de pasar eso, el desprendernos de Mar y Mía fue otro momento que nunca pensamos que pasaría, supongo que porque era Navidad y queríamos pasar todo juntos; pero ya habíamos comido, abierto los regalos y todo lo que conllevaba convivir con ellas. En fin, lo logramos, y mientras abro la puerta del carro para que Nina salga debo admitir que me siento algo... exhausto. — Llegamos señora del Moral — y ella ve el hotel y sonríe. —Este hotel no es de la familia del Moral ¿eh? — comenta — quiere decir que por pr

