[Pablo]
No llevamos ni 24 horas en casa de mis padres y todo se ha salido de control. Lucía ha descubierto a Mar y a Nina, el secreto que por seis meses guardé y ahora se pasea por la casa como dueña y señora mientras Nina y yo la ignoramos jugando con Mar sobre la alfombra de la gran sala. Observo a la nena, se ve tan tranquila y feliz, se recuperó tan rápido del susto de anoche que aún no sé como lo hizo.
—¿Te puedo preguntar algo? — me dice Nina de pronto.
—Me preguntarás porque Lucía dijo lo que dijo ayer por la noche? — y Nina asienta con la cabeza — ¿seguro que quieres saber?—
—Ya comprendí que eres la oveja negra de tu familia ¿qué podría decirme? — me comenta divertida. Mar sigue gateando por la alfombra feliz.
Suspiro, volver a recordarlo no es algo que muera por hacer. Pe
