[Pablo] El viaje de regreso al piso es un poco más silencioso, supongo porque Mar viene dormida y porque Nina observa por la ventana, intenta a la ciudad. La tomo de la mano y ella voltea y me sonríe. —¿Quieres que pida algo para cenar? — le pregunto y ella niega. —No, basta de comer fuera de casa, necesito regresar a la dieta normal — bromea y luego se pone la mano sobre el vientre marcado. —Qué exagerada Nina, si estás en mejor forma que yo...— y ella se muerde el labio y sus ojos brillan. —Vale, una pizza, pero prométeme que mañana regresaremos a la comida hecha en casa, Mar debe ver que sus padres no viven de pizza y de pasta del restaurante a una cuadra de la casa — y yo me río. Llegamos al piso y yo cargo a Mare hasta su cuarto y la recuesto sobre la cuna para después sal

