Escuchaba voces a lo lejos, ¿Estaré soñando? Tenía un dolor agudo en mi vientre, sentía mucho frío y mi ropa estaba mojada, supongo que ha llovido. Estaba hecha un ovilla, o por lo menos así me sentía. Escuché pasos, pasos lentos, luego una voz. ¿Estará viva? —Cuestionó una mujer con tono afligido. -No lo sé. —Creo que deberíamos llamar al señor. —Tienes razón, lo llamaré. Traté de abrir los ojos pero estos me pesaban, en lo poco que pude visualizar noté a una señora de avanzada edad, tratando de cubrirme de la lluvia con su paraguas, me miraba con lástima y asombro. -¿Dónde estoy? —cuestiono pero mi voz era muy baja. -No hables niña, ya viene la ayuda. Cerré mis ojos nuevamente, ¿Dónde estoy? ¿Y qué demonios me pasó? Mi cuerpo no reaccionaba del todo bien, me sentía mareada, dé